Jajaja alguna vez se han sentido "so fuckin' idiot" durante una conversación que medio les incumbe. Pues bien yo sí, de hecho ayer tuve mi momento de "me siento bien p*ndeja". Resulta que ya ven que les hablé de Sobrino y que me gustaba y así...pues oh terrible decepción el día de la posada, al enterarme que el cabrón ese tiene el complejo de Padrote y que tiene a su novia en Chiwas, medio sale conmigo y medio se está enredando con la pasante de contadora que ha contratado su tío para que les ayude.
Ahhh es que para esto, como a las nueve de la noche los dos se desaparecieron misteriosamente y la gente empezó a murmurar y yo así de :O WTF??!!!
FAIL
Claro que aunque sí me agüité por conocer ese hecho, me perturbó mas reconocer que hasta parece que escojo a los sujetos con el síndrome de Padrote, ergo la nueva regla en mi vida es: "Si ves a un hombre y sientes que se te caen los cal...cetines no mas de verlo, aléjate de él!! corre por tu vida y cuéntaselo a quien mas confianza le tengas porque de segurito el sujeto es un imbécil que está buscando una chanza para ponerle el cuerno a la novia y puede ser contigo".
Entonces, en base a que nada mas salimos una vez, a que se fue con la Bruja Esa* y a mi muy reconocida experiencia con sujetos con ese problema, he decidido darle muerte social a Sobrino pero eso sí, agradecerle por recordarme que me gustan los hombres y que si los anteriores no me emocionaban es porque les faltaba algo.
*El apodo a esta chica no se debe a que me dio baje con el Sobrino, sino que ella y yo tenemos nuestras desavenencias desde antes debido a que ella trabajaba en un despacho contable y llevaba la cuenta fiscal de nuestra empresa. Sin embargo la muy jijaesu era bien prepotente conmigo y se encargó de todas las formas posibles de hacerme ver mi suerte contablemente hablando. Entre ellas destacan un mal servicio y una pésima actitud de su parte, al principio pensé que eran figuraciones mías fruto de mi paranoia pero hasta que el día de la posada me trató como si yo tuviera retraso mental y con su misma prepotencia que la caracteriza, me di cuenta que la cosa es personal hacia mi persona.
Se despide su mujer rehabilitada siguiendo al pie de la letra las reglas Pandora de Lioncourt, Marquesa de Malvrier.