en dónde podría estar la mujer para mí,
qué estaría haciendo en esos momentos,
extrañándola aún sin conocerla.
Tenía la certeza de que ella existía
y me preguntaba por qué tardaba tanto en llegar a mí...
qué la detenía... pero ya estás aquí...
Y ella pensó: No te imaginas las veces que pensé los mismo que tú...
Se besan...
O.O que padrisimo!! el amor te ataca :) que bueno que estes contenta me da gusto...saludos comadre, no abandones tanto el blog, es donde masomenos me entero como estas :D
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