Según la RAE:
Querido amigo:
Anoche tuve insomnio, de repente pensé en ti y en la plática que tuvimos acerca de apartarse de la vida en los escenarios de la industria de alimentos. Pensé en escribirte acerca de que tu decisión me parecía muy valiente, también pensé en ofrecerte consejos de cómo sobrellevar las críticas que muy probablemente recibirás. Quisiera decirte que lo mas difícil no será que aprendas a manejar el negocio, eso pronto lo dominarás; lo difícil será luchar cuando tu corazón te pida regresar a la rutina, cuando tu corazón por miedo a lo desconocido te susurre al oído que quizás lo mejor es que regreses de lacayo de Betin porque era un empleo estable dentro de tu área. Tendrás que enfrentar los comentarios de tus hermanas en las cuales cuestionarán la validez de tu decisión, pero recuerda que para tí será mas fácil juntar dinero para poner posteriormente tu negocio en el área de alimentos si estás aprendiendo en el negocio de tu padre.
Sé también que tendrás miedo de desprenderte del cascarón de empleado para descubrir tu don de liderazgo, por que sé que lo tienes, pero siempre ha sido mas fácil recibir órdenes y manejar menos responsabilidades. Confío plenamente en que lo harás bien, sólo no pierdas de vista que aprendiendo a administrar el negocio de tu padre, será mucho mas fácil administrar el tuyo, porque tu padre tiene un negocio tan estable que si tu tomas una mala decisión no afectará tanto como si la tomaras para un negocio en pleno desarrollo.
También quería decirte que habrá días en los que verás a tus antiguos compañeros de escuela presumirte sus empleos estables en grandes plantas de alimentos, plantas para las cuales quizás audicionaste. No los envidies, porque en diez años quizás ellos sólo sean gerentes pero tú en diez años serás amo y señor de tu negocio. Ellos estarán pensando en que quizás la empresa los desocupe porque su vida útil de ingenieros se ha agotado o porque las plantas se van, pero tú gozarás de independencia financiera y quien quita que hasta algún día tú tengas que darles trabajo.
Así que amigo mío, no te desesperes, lo mejor llega para aquellos que saben esperar.
Con mucho cariño, tu amiga P. de L.
P.D. Todo esto quería decirte, escribirte un correo con todas estas palabras, explicarte que no tuvieras miedo. Sin embargo, no has solicitado mis consejos, así que no encontré ningún pretexto para decirte las palabras que necesitas, pero que no has solicitado de mi.
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