En veces me sorprende cómo una decisión te lleva de un lugar a otro, a un determinado instante en el tiempo. Ejemplo de eso fue el día lunes, por lo general los lunes, sino me quedo en Pueblicias, me levanto uy temprano y procuro irme a la escuela para estar ahí aproximadamente a las 7:30 am. Pues bien, antier fue la excepción porque como andaba muy cansadita, no me levanté en cuanto sonó la alarma, sino que decidí remolinearme en la cama 5 min que se conviertieron en 1 h.
Claro que después de alistarme lo mas rápido posible, cabe destacar. Emprendí el vuelo rumbo a la escuela, haciendo escala en el oxxito para comprar hielo, sino que estando ahí se me antojó un café y pensé en detenerme para prepararmelo pero al final desistí y solo me llevé el hielo.
El caso es que en el semáforo mientras daba vuelta para agarrar una vialidad importante pues lo típico ves a los carros en el tráfico y ves de reojo a los conductores que esperan su turno y sucedió... Ese instante en el cual reconoces a alguien entre el montón de conductores; ahí estaba intuyo que con mucho sueño tallandose los ojos...Don. Sin embargo sucedió que él también me reconoció entre la fila de carros que estaban dando vuelta y pos su expresión, sé que se le espantó el sueño, ya que me miró con esos ojos profundos que me gustaba contemplar y comenzó a sonar el claxon, creo de eso no estoy muy segura. Lo saludé pero como iba dando vuelta, no creo que se diera cuenta.
El caso es que todo el día anduve muy contenta y eso que hice salchichas jajaa. La sensación que me produjo verlo fue de inmensa alegría, pero esta vez acompñada de tranquilidad, gracias a Dios no sentí alguna punzada de dolor en el pecho o las ganas de vomitar, sólo una paz serena, sólo fui feliz.
...Y al final, te ataré con todas mis fuerzas, mis brazos serán cuerdas al bailar este vals, y al final quiero verte de nuevo contento... ♪♫
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