Todas las veces que me había tocado escuchar la parábola del Hijo Pródigo, yo era de las que siempre tenía ese sentimiento de aversión, constantemente me preguntaba ¿Por qué festejan la llegada del hijo mal agradecido, aquel que renegó de su padre?...
El poblema del consumo de drogas por parte de los jovenes es un problema que en la actualidad destruye las familias y la propia vida de la persona que es adicta. Una adicción, según la RAE, se define como el hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.
Ninguna persona está excenta de ser adicta a algo, hay adicciones "simples" como al café o al cigarro, ptras mas complejas y peligrosas como son el juego, la pornografía, el alcohol y las drogas, tambien se considera adicción la codependencia hacía alguna persona, ya que esto daña tambien tu salud física, mental y emocional. Esta condición no respeta clases sociales, no importa si eres el hijo del rey de algun lugar famoso o si eres el cholito de la esquina, no importa una vez que las drogas entran en tu hogar o tu familia, se necesario unirse todos como una FAMILIA y apoyarse entre todos, para lograr sacar a tu familiar de esa condición que lo domina y que está acabando con su vida.
Lo primero que se hizo en este caso fue hacer un consenso en el cual un familiar avisó a la familia que tomó la determinación de internar a un primo, pues bien al día siguiente fueron y lo internaron a un centro de rehabilitación. Tres meses son los que deben de permanecer internados en esas instalaciones para cumplir con el programa, el cual está basado principalmente en el programa de Alcoholicos Anónimos. La familia de la persona internada debe darse cuenta que aunque quizas en esos momentos su interno debe estarlos repudiando con todo su corazón, el madarlo a ese centro es debido a que SE LE QUIERE y al quererlo, no podemos permitir que las drogas no lo arrebaten, que si se tomó esa decisión es porque lo queremos y lo queremos bien.
Una vez que la persona ha ingresado al centro, sólo queda esperar a que se cumplan los tres meses. Las personas que conozco que han salido de ese lugar dicen que no se debe visitar al interno al menos en dos meses, otros dicen que en un mes, porque para la recuperación se necesita el apoyo de la familia; sin embargo para no darle el gane ni uno ni al otro, con un mes y medio está bien, porque a los 15 días ellos apenas están recien desintoxicados y aunque se les extrañe, ir rápido podría propiciar que el interno se distraiga del programa, en veces necesitan creer que han hecho tanto daño que a nadie le importa lo que sea de ellos.
Yo no podía comprender la parábola del Hijo Pródigo hasta hace poco, cuando el Negro tuvo que ser internado en un centro de rehabilitación. al principio pues de nos hizo un tanto llevadero, porque pensabamos "es por su bien"; sin embargo cuando se cumplieron los dos meses, la espera se hizo un tanto insoportable, tanto mi madre, mi hermana y yo comenzamos a soñar al Negro y este último mes contamos los días que faltaban para su retorno.
Entonces apenas el sábado por la noche comprendí la parábola del Hijo Pródigo, mi Negro era el hijo pródigo, era aquel muchacho que después de haber sido un libertino, ahora tocaba fondo, que estaba luchando por volver a casa de su padre sabiendo que todo lo que había hecho antes de ingresar ahí había sido una vida de desenfreno, una vida que iba perdiendo con cada "linea de soda" que inhalaba. Y hoy por la mañana que lo recibimos en la casa, con pancartas de bienvenida, entendí la felicidad que sintió el padre de la mencionada parábola, porque aquel hijo que habias perdido en el mundo de las drogas regresa a tí renacido, con una nueva convicción, regresa humilde de corazón y con la voluntad de ser un hombre nuevo. Recuperar a aquella persona que creiste perdida, es lo mas bonito que puede suceder.
Quizas muchos de los lectores (já como tengo montones y montones jajaja), sientan un poco de desconfianza hacia los centros de rehabilitación; sin embargo puedo decirles que muchas de las "lesiones" que presentan, no son fruto de torturas físicas por parte del personal, en realidad son producto del sindrome de abstinencia, en el cual los internos al momento de su desintoxicación física pueden llegar a lastimarse porque están fuera de sí. Otra cosa que he leído acerca de estos lugares es que son inhospitos, lo único que puedo decir a este respecto, es que no van al Holliday Inn de vacaciones.
Si tienen a algun familiar, amigo o conocido que tenga este tipo de enfermedad, ayudenlo a buscar ayuda profesional para dejar esa adicción. Es rara la persona que puede dejar una adicción por su propia cuenta, por lo general se necesita que alguien te abra los ojos. Todos somos mas que "un toque de mota" y lo repito, no tenemos que vivir subyugados a un vicio con el cual no nacimos. Hace tiempo le dije esto a un amigo que yo apreciaba mucho, sin embargo nunca supe cuál fue la decisión de esa persona, dejar el vicio o quedarse siendo un conmiserado... lo que me da tristeza al recordar ese episodio de mi vida, es que en realidad yo sí hubiera tenido el coraje de internarlo porque lo quería, porque quería que estuviera sano y feliz, pero vamos no siempre lo que yo quise fue lo que él quería, así que cada quien se quedó como estaba y prosiguió su vida de la manera que más le convenía.
Pero mejor no nos pongamos a recordar esos episodios tristes, mejor reflexionemos lo que podemos hacer por aquella persona que necesita ayuda, aunque claro pasen dos meses enteros vomitando su odio hacia la persona que los internó jejeje
TE QUEREMOS NEGRO TE QUEREMOS MIL. BIENVENIDO A TU HOGAR CON TU FAMILIA QUE TE ESPERABA CON ANSIAS :)
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