Un abrumante velo de silencio ha caído entre nosotros, de forma tan definitiva como cae el telón al final de una obra, como el último aplauso después de la representación. Hay ocasiones en que al final del día pienso en cómo las palabras fluían entre nosotros, con la misma facilidad con la que alguna vez decendieron las lágrimas por mis mejillas... Pero siendo honesta, para nosotros el silencio siempre ha sido mejor que la verdad, dejando lagunas en los recuerdos, en aquellos que no quiero olvidar y sin embargo, todos los días deseo olvidar aquello que no fue verdad.
El silencio es una bendición que me permite recordar y soñar con aquello que solo fue una utopía dentro de mi mundo onírico, en el que alguna vez pudimos ser todo y terminamos siendo nada...Dónde estás ahora, qué tan cerca te encuentras de la frontera del olvido, qué tan lejos te encuentras hoy de la ilusión...Sólo tú podrías responderlo, pero quizás no pueda escucharte por que un velo de silencio ha caído entre nosotros, así como cae el telón al final del acto.
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